Ahora sé que eres feliz,
que alguien cubre tus días,
y protege tus noches con la misma luz que fue infinita
mientras habitábamos nuestros confiados corazones.
Pero te quiero todavía como si la muerte hubiera herido tus ojos,
como si el mar te helara con espumas
y dejara soledad en la franca arena.
Sin embargo nadie, ni tú, conoce mi forma de amar:
amo con desespero,
amo con la inmediata angustia de perder.
Lo extraño, lo que siempre encuentro,
es un adiós inacabable,
como si pájaros temibles cantaran sólo en las auroras amargas,
como si el fiero dolor destruyera de súbito mi rostro.
Pero de pronto un dulce y temeroso perfume llega a envolverme.
Y veo tu cuello desnudo,
y tu cuerpo desnudo,
y entonces lloramos juntos...;
mientras,
sobre nosotros,
caen presurosos
los días.
G.C.
Direc.Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2015 a las 23:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Lorenzo13
Comentarios2
Finas pinceladas de amor amigo Poeta Guillermo, de un amor que partió,que consiguió la felicidad en otro puerto, que dejo un adiós inalcanzable, un corazón roto. Te deseo una excelente semana llena de bendiciones.
Gracias, amigo Lorenzo, por tus buenas palabras, que guardo con mucha simpatía hacia vos; todavía no sé de donde sos, de que país; ahora mismo ire a verlo.
Buena semana para vos tmb.
Guillermo
Un saludo argentino para vos, y un abrazo gigante para Venezuela !
Guillermo
Las prisas del amor y del tiempo te dan un buen motivo para estos versos preciosos. Saludos, Guillermo.
Cuidame la calle, ¿sí? 😀
Tu calle esta cuiidada, si pudiera tmb cuidaría a tu país, aunque se que esta bien cuidado... por lo tanto, lo que me queda, es ayudar a cuidar a mi país de tanto "cuervo" que anda queriendo posicionarse de su economía.
Gracias porque te hayan gustado mis versos.
saludos
Guillermo
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