Contraportada

DAMSYD

Tu ojo y mi diente

no han sido un por...

Todo me lo quedé yo;

a ti, te liberé de este yugo.

 

Me congelé en mi crisálida 

y no nací: mariposa sin alas soy.

Ni tu ramo de pequeñas florecitas

ni el perfume que emanan

llena estos sacos de frágil cristal.

 

Desvía tus caudales...

Oh, ángel mío, suelta ya mi mano.

Al vacío, con el llanto, 

déjame llenar.

 

La savia de este árbol

pétrea está y no lo ves.

Ramas secas tiene,

ni un retoño brotará.

Vana es tu espera.

 

Ningún invernadero

es regado con agua de mar.

  • Autor: Dama del Silencio (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de julio de 2015 a las 21:45
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 127
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.