Bien recuerdo que absurdamente era un día de abril por la tarde, la tierra seguía su camino mientras los rayos del gran señor tornaban el camino de un don nadie a diferentes tonalidades por minuto, a lo lejos un narrador hacia de una hermosa tarde una hermosa historia, mientras con unos bolsillos rotos se bañaba en oro la vida de una afortunada persona, a la vuelta de la esquina se rompía un corazón y en una terminal de autobuses espera plantada con sus maletas una bella mujer, los columpios son usurpados por el viento y tus sueños por una almohada, el sereno ya no tarda y las pupilas se dilatan, los malos corazones despiertan y los buenos se enamoran tanto acontecía bien recuerdo por minuto ya lo dije en solo un día; en solo una tarde, una tarde de abril.
- Autor: Diego Rodriguez ( Offline)
- Publicado: 15 de julio de 2015 a las 13:44
- Categoría: Amor
- Lecturas: 149
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