¡Ah, para que quejarme de esta vida!
Al final de cuentas ¿Hay provecho?
Se quejaba el mocho de su maltrecho
Haber nacido, solución partida.
Quien pudiera trocar en pasos la huida
De noche adolescente en su despecho;
Escapa de casa ¿Razón, derecho?
Ante ojos llorosos de su familia.
Ni regresar la muerte los dolientes
Se fueron a encontrar en su partida,
Con quienes se murieron elocuentes.
Tampoco corazones con espina
Pueden sanar de la púa hiriente,
Mirando a cada rato las heridas.
Comentarios2
Bello poema, esa verdad que nada sacamos con lamentaciones, ni con estar siempre recordando nuestros fracasos y melancolías, pero también pienso que al decirlo esa caga se hace mas llevadera.
Un saludo Shira
Yes. Saludos hija
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