Una hermosa mujer llamada Esperanza quedó huérfana a los 16 años, pero aun así no se dejó vencer por la vida y continúo trabajando sola, vendiendo lotería en las calles. A la joven le apasionaba ser periodista pues le encantaba escribir noticias y reportajes sobre su barrio, aunque no tenía mucho conocimiento de aquello.
Esperanza aprendía sobre el periodismo viendo en televisión a los reporteros cuando realizaban su ejercicio profesional. Pero ella miraba a uno en particular, era un joven de 26 años, periodista de Noticias Comunitarias de Ecuavisa. Esperanza se levantaba todo los día muy temprano para verlo, además de que no se perdía ni un solo programa en los que él aparecía. Cuando su imagen salía, ella suspiraba y decía: ¡Qué lindo! Siempre se imaginaba estar junto a él.
Al día siguiente, Esperanza acudió al canal donde el joven llamado Roberto trabajaba, puesto que tenía la ilusión de podérselo topar y decirle que lo admiraba mucho, que era su fan número uno. Cuando el joven salió Esperanza se le acercó y le dijo:
- ¡Hola Roberto! Le quiero decir que me gusta mucho verlo en la tv, usted es muy apuesto-murmuro Esperanza con sus mejillas todas ruborizadas.
Roberto sonrió y pronunció:
- Gracias muchacha, eres muy linda- Subió a su carro y se fue. Esperanza muy nerviosa se quedó quieta al escuchar sus palabras.
La joven acudió a su casa y en su mente no había nada más que el reflejo del rostro de su “amor platónico”. Aunque era mayor a ella, Esperanza siempre soñaba estar junto a él, ya no le importaba la diferencia de edad.
Un día fue nuevamente al canal pero encontró a Roberto saliendo con su esposa cogidos de la mano. Esperanza al ver esto se puso muy triste y se enteró de pronto que su amor platónico era muy feliz con su esposa, quien se encontraba embarazada. La joven, muy desconsolada, se dirigió a su casa sin parar de llorar. En su humilde habitación vio la foto de madre y le dijo:
-Este amor es imposible, pero por ti mamá voy a escalar y voy a llegar lo más alto que pueda siendo una periodista responsable. Esto es una prueba que me pone el destino para hacerme fuerte y seguir adelante con mis estudios. Todo lo voy a conseguir por ti mamá, voy a demostrar a la vida mi valor como mujer y como profesional.
Desde el cielo, la foto parecía entonces sonreír y se escuchó el sonido de unas lágrimas que fueron enjugadas por el recuerdo balsámico del verdadero amor de una madre.
Moraleja: todos te podrán traicionar, menos el amor de una madre.
Derechos Reservados
Mayra Angelica Quilambaqui Morocho
El Guabo-El Oro -Ecuador
- Autor: Casi una familia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2015 a las 17:33
- Comentario del autor sobre el poema: Continuamos con las publicaciones de nuestros cuentos. esperamos sea de vuestro agrado, gracias por sus visitas y comentarios.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios1
Es un honor leer a mis futuros colegas.
Excelente este relato, escrito con mucho sentimiento y con una realidad que se da en todos los países del mundo.
Las ilusiones se desvanecen con el tiempo, los contratiempos se superan, pero con mucha voluntad se llega a la meta deseada.
Me encantó la moraleja.
Gracias por acercarse a mi rinconcito.
Un fuerte abrazo desde mi Argentina.
Muchas gracias, por su sabia opinión, este si lo hice con mucha felicidad y esmero al cuento.
Todos están muy buenos, solo que hoy mi tiempo es escaso, ya los leeré.
Saludos argentinos y sinceros.
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