LA DIFERENCIA RADICAL

Comentarios1

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  LUIS.RO 26 de julio de 2015 a las 19:06

  No sabemos si los animales perdonan.
  Por lo general si les haces una faena (mal), la próxima vez huyen; síntoma de que te temen.
  Mientras se adiestran, hay algún grado de tortura, al menos de doblegar su voluntad (elefantes, equinos... etc.). No es que nos perdonen
  mas bien se aclimatan a hacer lo que no les gusta.
  Algún caso sale en la tele de, el elefante que mato al cuidador o el perro que mordió a su amo, y diagnósticos posteriores describen animales desequilibrados (no podemos entender, por tanto, que sea por venganza o que no perdona).
  En cuanto definición de Hombre, son muchas, atendiendo a un amplio arco iris de aptitudes humanas, carentes en los animales. Una curiosa del filosofo español Bueno "El hombre es el único animal que se alimenta de pan" Si se piensa dos veces requiere mucha elaboración que solo los hombres lo hacen.
  Amigo Juan tu sabes que hay muchos hombres que no saben perdonar;
  no se si le ponemos a este profesor un 5 raspado. Gracias por hcernos pensar. un abrazo.
  

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    Juan de Dios Jose27 de julio de 2015 a las 12:57

    Gracias por la información que das respecto al tema del perdón entre los animales: es sumamente interesante, pero debes recordar que mi poema es eso: un poema, no un tratado filosófico, biológico... En realidad lo hice movido por una intuición poética y espiritual, no por un razonamiento filosófico. Pero ya que has introducido un interesante análisis y lo has conducido abundante y profesionalmente, me pongo a darte precisiones. El Evangelio dice respecto al perdón y al amor a los enemigos: "Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto". El perdón es por tanto el más alto nivel del amor, por eso mismo no es fácil y exige un sacrificio de sí mismo. Ello explica que mucha gente no llegue a perdonar. Y sin embargo tenemos el ejemplo de Cristo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Y muchos lo han seguido. Tomo aquí a Cristo como un ejemplo válido aun para los nos cristianos y los no creyentes; otros podrían poner el ejemplo de Gandhi. Cristo me interesa más porque es muy anterior a Gandhi y éste se inspiró patentemente en él. Volviendo al tema del poema, sencillamente quise plasmar el distintivo radical del amor humano recurriendo a una comparación humorística: una pregunta típica de estudiantes a su profesor. Para mostrar el distintivo radical del amor humano recurrí a su punto álgido: el perdón, que no se suele distinguir entre animales en estado natural; entre ellos hablaríamos más bien de olvido: no es lo mismo perdonar que olvidar una ofensa o que se me pase la cólera. Perdonar es voluntario; olvidar o calmarse es solamente psicológico. Los animales domésticos son vivientes amaestrados por el hombre, manifiestan comportamientos a los que los humanos los hemos adiestrado, por lo que no los podemos tomar como ejemplo de los más altos sentimientos naturales de un animal. Sin embargo, cuando Cristo nos enseña a perdonar, a amar a nuestros enemigos y orar por los que nos persiguen, Él no nos está "adiestrando", imponiendo algo. Si tratamos de seguir sus enseñanzas es porque nos resultan sabias y atrayentes, porque de ellas sacamos un gran bien personal y porque hemos visto en él un bello ejemplo de lo que predicaba, al perdonar a la adúltera, al decirle a Pedro que envainara la espada, al rogar por los que lo crucificaban... Indudablemente el perdón supone un sacrificio, sólo que es voluntario: uno perdona por amor, no porque le adiestre o le obligue alguien. Lamentablemente son pocos los que llegan a perdonar, como tú muy bien haces notar, pero eso no quita que el perdón sea la experiencia humana más bella, admirable y ejemplar que existe.

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    LUIS.RO27 de julio de 2015 a las 17:06

    Juan tengo que felicitarte por tus argumentos y bien formado escrito;
    y gracias por lo amplio. Un abrazo.