Ven, sentémonos a conversar, porque tanto silencio nos ha hecho más daño internamente, que si de una buena vez mirándonos a los ojos, nos hubiéramos dicho todo lo que por años hemos mantenido cohibido, decir, por lo que piensa el uno del otro, para la que la vida hubiera sido un poquito más tolerable y el dolor por la ausencia en el corazón, no entristeciera con lágrimas el reflejo del alma en la mirada… syglesias
cuando quieras por mi no hay inconveniente
creo yo e sido a vierta
cuando puedas yo estaré dispuesta
no e sido yo la que senego hablar
Ven, sentémonos a conversar, dispuestos a querer escuchar la verdad tardía en boca de mentirosos a pesar de saber, que por un amor muerto en tiempos de amar, no prevalece el rencor por siempre como razón de odio por su triste existencia…, syglesias.
me sentare a tu lado y conversaremos
tranquilos como dos adultos con palabras claras
Co estar sentados
uno al lado del otro,
mirándonos con pasión,
no necesitamos palabras,
nuestros corazones
dialogan en silencio.
bambam
Mira, ya somos grandes, hemos pasado una vida juntos,
creo que nos merecemos esta charla, profunda, adulta, para que el silencio no dañe.
Eso me duele, tu silencio, el dejarme de lado, el que no me hagas sentir el amor de antes.
¿Qué pasa, qué te duele que lo veo en tu mirada?
Hablemos, el tiempo pasa y la vida es corta.
Si soñamos tantas veces con esta etapa de compartirlo todo.
No temas, hablar es de hombres, el dolor también y si quieres llorar, hazlo en mi hombro.
Soy tu mujer, la de toda la vida, tu compañera amiga.
Sé que has sufrido mucho las pérdidas, tu enfermedad,
pero eso debe unirnos más amor.
Porque si callamos, nos confundimos, gana el silencio
y el amor se va durmiendo...Habla , aquí estoy como siempre.
Ana María Di Bert
Comentarios1
Excelente poema nos compartes amigo. Ha sido un placer la lectura. Saludos cordiales
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