Mayo fue un mes axial en las cosas del alma.
Leí a los trovadores, me colmé de sus cuitas y consuelos.
Me enamoré de Elisane.
Crié piojos con Elinor.
Y en los valles floridos por conquerer a Estela,
justé contra los moros del reino de Jaén
(buena tierra de caza y buena de venados;
de panes y de vino, tierra muy comunal).
Y a menudo me parece que retorno a esas landas
a pacer mi rebaño antes de la canícula;
y que una dulce manceba, bella como el heno salvaje,
entregada o vendida a dueños extranjeros,
hija indigna además
(¡el mayoral la persigue,
el mayoral la amenaza,
la hieren con sus espadas
unos de cota y morrión!)
viene a mi sobre brizna de un vergel hechizado,
donde es vulgar la dicha del consumado amor.
Juan José Macías
- Autor: Juan Jose Macias ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2015 a las 17:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 190
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Alexandra L
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