QUIEN ENVIDIA, ADMIRA
Cuando alguien sostiene que yo, ego demasiado tengo,
quizás esa persona, en su interior, me está envidiando,
por lo que pienso y creo, y con este comentario vengo,
que ese alguien, por tonta envidia, se está enfermando.
***
Si pudieran decirme, con franqueza, cuánto me envidian,
yo podría decirles, a ellos, con precisión, de qué carecen;
y que los traicioneros, si como ovejas ahora se maquillan,
siguen siendo cobardes lobos feroces, a quienes se parecen.
***
Si comenzaran a envidiar mi "especial" inteligencia,
con mucha paciencia se deberían preparar a sufrir,
porque intento cultivar mi sabiduría, a conciencia,
pues prefiero ser sabio antes que genio, para vivir.
***
Si alguien me envidia porque la cumbre he logrado,
yo le pregunto si en el trabajo de subir en mi escalada,
alguna vez, el que envidia mi trepada, en algo me ha ayudado,
pues antes de dañar con envidia, que eche al alma una mirada.
***
La envidia, que es mala energía, en realidad, a mí me honra,
porque ese defecto es una admiración muy mal disfrazada,
que por cobarde traicionera mala entraña le hace sombra
a la luz que debe reflejar una persona bien intencionada.
***
Y si una persona invertirá valioso tiempo en criticarme,
que intente, al menos, sus malas intenciones disimular,
porque muchos inteligentes se percatan que al atacarme,
brota la envidia que, más de uno, es incapaz de dominar.
***
De esta manera, el ego y la envidia van de la mano
en el espíritu de quienes se esfuerzan en criticar;
tarde o temprano serán un fatal veneno insano
que quien envidia ¡malamente va a enfermar!
***
Eduardo Faucheux
30-07-2015
- Autor: Eduardo Faucheux (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2015 a las 16:40
- Comentario del autor sobre el poema: La Envidia es un sentimiento interesante. Tiene su lado positivo y el otro. De un lado se recuesta la motivación por la superación, a través de la comparación (aquel tiene eso que me gusta y yo lucho por conseguir algo igual o mejor); por el otro, la balanza se inclina por el peso de la frustración, de la incapacidad, de la inoperancia, de la pereza por luchar por lo que se admira. Porque a fin de cuentas, quien envidia, admira con disimulo, con discreción, pero sin comprenderlo. Sin que el "envidiado" se entere, como para no "avivar giles". Ahora bien, los exitosos no envidian; pero si lo hacen, utilizan el motivo de su admiración para copiar mejorando o para robar éxitos y utilizarlos para su beneficio. El envidioso "mala leche", intenta destruir al motivo de su envidia, desprestigiando o buscando de hacerlo desaparecer, usando todas las armas y estrategias disponibles. Lo motiva la destrucción de lo que es incapaz de conseguir por sí mismo (si yo no lo hice, no se me ocurrió o no lo puedo hacer, DEBE dejar de existir); es casi como una obligación religiosa, una especie de orden diabólica, una irresistible y enfermiza tentación... No conozco a nadie que sea una persona triunfadora a través de la Envidia negativa. ¡Al contrario! Se daña tanto a sí misma que todas sus estrategias de su diario vivir orbitan en ese solo fin: destruir la causa de su enfermedad, y por esto, pierde de vista sus propios y naturales objetivos. La imitación es llevar a la práctica lo que se admira y envidia, y lo que no se es capaz de crear por sí mismo al tener falta de imaginación e inteligencia. Es cierto, es el precio a pagar por tener el castigo de ser mediocre y fracasado. Hasta si se tiene éxito en la copia, el éxito siempre corresponderá al creativo, mal que le pese al mediocre. Que cada poeta escriba su historia como mejor le parezca, para que mejore, para que crezca...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 190
- Usuarios favoritos de este poema: Ricardo Achilli(Riki), Coty, Anton C. Faya
Comentarios3
Señor, yo a usted le tengo envidia de la buena, que es otra forma de decir admiración. Feliz agosto al costo!
Hey, señora hondureña! Tanto tiempo! Bienvenida al rincón platense argentino...
No creo que sea envidia lo que tenga
ni creo que yo admiración merezca
quizás éste solo poema a usted la entretenga,
y hay gente mejor para admirar, aunque no le parezca.
Feliz agosto para ti, también, Cotita. Hace rato que no escribes... las musas se han ido de gira?
Saludos desde La Plata.
Te pasas de sobremanera en lo existencial mi amigo... Buenisimo...
Muchas gracias, estimado.
Un gran abrazo.
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