Rueda el relámpago entre mis manos.
Permíteme la derrota y el vicio
de arrancar la maleza del alma.
Yo no necesito una pistola de agua
para asesinar peces
y tú no necesitas un tirachinas
para derribar el suelo donde naciste
por motivos de existencia.
Rueda la cobra entre las sábanas
y el gemido se hace penetrante ante tus senos.
Echo de menos todo lo que no viví:
recuerdos de una sustancia absorbida
a regañadientes.
Conservo la estética de un hombre
que jamás pudo verificar su imagen de siglos,
de milenios desmembrados a causa
de los paradójicos emblemas humanos.
Ahora rueda el relámpago entre mis manos…
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2015 a las 08:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: Jessica Rossi
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.