una flor se ahueca y me acusa
de haber perdido yo
los abrazos
que alguna vez fueron oficios de los dioses
y hoy son parcelas divididas
o tiendas de pájaros para la venta o resurrección
quítame, flor, le digo, este raro traje de luto
quiéreme
hasta borrar el mendigo que hay en mí
aún mis días
no se avienen al temor de los sepulcros
y yo que fui el francotirador inasible
soy ahora el eco lejano de lo fui
flor, es mi deseo:
ahora sueña mi nombre dilo
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2015 a las 12:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Alexandra L
Comentarios2
Sencillamente hermoso, interesante diálogo. Un placer visitar tu espacio.
Un cordial saludo, feliz noche, Alex.
Gracias, amiga Alexandra
feliz tarde
cordial saludo
Guillermo
En el nombre están la esencia y la magia. Y seguro la flor de tu diálogo tiene un nombre propio 🙂
Tus versos siempre me dejan pensativa...
Recibí un abrazo, Guillermo.
Sí, sí, claro, la flor tiene nombre propio... me gusta tu perspiscacia, je; y agradecido por el comentario del poema.
abrazo
Guillermo
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