COMO ALMA QUE LLEVA EL DIABLO
Todo aquel bebé que nace puro e inocente
despierta ternura cuando lo vé la gente...
Algunos, en buenas personas se convierten
y en muy bellas acciones, sus vidas, invierten.
***
Más, muchos otros, al Diablo su alma la venden,
por alto o bajo precio, y eso ellos no entienden,
que cuando el Infierno se encuentra en esa oferta,
el alma vendida no vive, ya está muerta.
***
Que si remate de almas hay en el Infierno,
por un buen pasar pierdo un buen futuro eterno,
pues yo cambio en éxitos, más mil y un favores,
por certeza de obtener tormentos peores.
***
Quizás pueda, en función de la oferta y demanda,
llamar la atención a quien el Cosmos comanda...
El Cielo una oferta podría mejorar,
y ya mis servicios, podría contratar.
***
Los corruptos políticos que nos dirigen,
que nos ordenan, nos mandan, que nos corrigen;
nacieron buenos niños, celestial regalo,
y por maldito contrato, se hicieron malos.
***
Dime entonces, cuál es tu precio, cuál tu anhelo,
que pueda tratar que contraten tu alma al Cielo,
aunque por un interés (no importa el vocablo),
lo que importa... ¡es que no le vendas tu alma al Diablo!
***
Eduardo Faucheux
31-07-2015
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Autor:
Eduardo Faucheux (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de julio de 2015 a las 15:33
- Comentario del autor sobre el poema: En todos los instantes en que tomamos decisiones, debemos inclinar la balanza hacia el lado del Bien o hacia el lado del Mal. En esos momentos, sabemos lo que hacemos. Y el conocimiento, junto al discernimiento, nos da como resultado la consecuencia y su efecto. ¡Y, entonces, ya sabremos de qué lado estamos!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 70
Offline)
Comentarios1
"Los corruptos políticos que nos dirigen,
que nos ordenan, nos mandan, que nos corrigen;
nacieron buenos niños, celestial regalo,
y por maldito contrato, se hicieron malos."
Lamentablemente hay demasiados de estos especímenes. Algunos quizás nacieron buenos niños, pero su entorno les inclinó la balanza 🙁
Saludos, Eduardo.
Gracias, Melba...
Todos nacemos inocentes, tiernos bebés, bellos en cuerpo y alma. Pero, en algún momento de nuestras vidas, alguna rareza físico-química-cuántica misteriosa, dispara a alguna de nuestras escondidas neuronas un rayo laser diabólico que contamina y contagia a las demás, transformándonos en bestias babeantes y ávidas de sangre y violencia, en busca de carroña humana y animal con fragancia a corrupción, pólvora, carne quemada y humo de guerra.
La Inteligencia -no confundir con Sabiduría- se utiliza en crear maquinaria de matar, en inventar mecanismos psicológicos para "defender" estúpidas banderas, idílicos patriotismos, difusas fronteras...
Es la melancólica descripción de la Historia de la (supuesta) Civilización, donde la Humanidad perdió de vista la humanidad y el Ser Humano dejó de ser humano.
Saludos desde Argentina, donde el humo de las armas de la droga y la delincuencia ya empieza a hacernos perder de vista nuestros valores. Ya no hay político que no haya vendido su alma al Diablo.
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