Una hechicera blanca
entro por mi ventana
hechizo mi sueño.
y hoy por ella muero.
Un soplido de amor
se convirtió en pasión;
todas las noches la tengo
clava en mi corazón.
Un dulce beso en mis labios
y comienza el fuego en mi ser
me despierto con disturbios
y con deseos de querer.
Ignoro lo que me pasa.
pero yo creo ha de ser
un hechizo de amor
que me roba todo mi ser.
Es un dulce tormento
que no quiero termine
que si la dejo de soñar
sera un suplicio en agonía.
Y yo la quiero soñar mas de una vez...
soñar con su dulce entrega,
con sus dulces labios de mujer,
con su dulce caricia despierte mi ser.
Alberto Aguayo
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Autor:
poeta del mar (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
31 de julio de 2015 a las 14:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
122
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