Sábado, 1ro de Agosto del 2015 a las 10:42 PM.
Hoy para mí fue un día regular; para otros era triste y singular. A lo largo de la estrecha Calle 72 del Sureste de Miami, en la vera de mi camino rumbo a mi trabajo, una caravana fúnebre encabezada por un policía, manejando un carruaje verde, seguida de la carroza que llevaba los restos del que en vida fue, otros carros, una limosina blanca, y un motociclista negro al final marchan, mientras las sirenas de la patrulla funeraria van alertando a los conductores que se abran paso para ceder acceso a la flota, en cada cambio de luces de los semáforos. El tráfico se detiene y el difunto marcha sin remilgos. Con respeto se acata el último paso y adiós del difunto, en esta tierra.
Manejaba absorta por esta ruta, en recorrido a mi trabajo cuando esta procesión se apodero de mi alma, sintiendo el dolor y el final de una vida. Un nudo se forma en mi garganta y lágrimas ruedan por mi mejilla. Me pregunto: ¿Qué es la muerte al final de nuestras vidas? Yertos huesos y piel pegada a ellos sin aliento sin vida, tan yertos como los gélidos fríos, mientras su alma vuela al cielo como mariposa en vuelo. El carruaje fúnebre marcha sin detenerse, y las sirenas entristecidas continúan por la ruta, perdiéndose bajo el solitario puente del tranvía Miamense.
Mi cuerpo y alma se sienten desequilibrados y descorazonados ante el paso de ésta alma sin vida que se mece con el vaivén de carros en marcha, y yo me quedo muy pensativa y trato de adivinar o interpretar la vida y la muerte; es una maravilla encantada o es una tristeza apesadumbrada. Las lágrimas recorren su paso de sur a norte y de este a oeste, siendo de gran porte el anhelo de vida para mí y desesperanza en acción para otros en momento crucial. Muerte y existencia; me detengo ante la vida con suerte muy engreída por tenerla pero desposeída de la máscara que anega el dolor.
Duerme el difunto en la pasividad de su tiempo, mientras es llevado a su morada final del camposanto, la morada natural de los fallecidos donde se completa el ciclo vital del hombre. Del polvo somos y al polvo vamos, y luego resurgimos otra vez. Sufrimiento, dolor, rabia, agonía, impotencia e ironía en muerte terminan; reflejos, latidos y respiración visible cesan. La muerte para el ser humano lleva consigo sufrimiento, pero deja el sabor, el amor del hombre, con su obra en vida, un buen legado familiar, de amistad que vive en su ausencia, y para otros, sólo deja llanto y sufrimiento. Piensa en tu destino y pregúntate: ¿Cuál es el mejor legado que deseas dejar cuando mueras y si deseas seguir viviendo? Mis pensamientos sobre la muerte me dejaron pensando en un féretro y en una última morada. Dios acompañe su alma y descanse en paz, y que la luz que se apaga sirva para encender otras. Sin ser parte de su vida, lloré su partida.
FÉRETRO Y ÚLTIMA MORADA
Autora: Rosa Elizabeth Chacón León/Stevens
Derechos del Autor Reservados.
* Contumazá, Perú.
* Miami, "Tierra Primaveral."
[email protected]
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- Autor: Elizabeth Chacon Stevens ( Offline)
- Publicado: 2 de agosto de 2015 a las 00:49
- Comentario del autor sobre el poema: El saber que una vida se extingue y que está frente a mis ojos, me llenó de tristeza y de muchas preguntas, y hasta unas lágrimas rodaron por mis mejillas y un nudo en mi garganta se formó. La vida es un abrir y cerrar de ojos. Del polvo nacemos y al polvo vamos en un instante. Me hizo recapacitar sobre mi vida y el rumbo que le doy.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., piotr antonin
Comentarios3
Triste cortejo que a todos llega, cuando te toca de serca es cuando vienen a nuestros pensamientos, esas preguntas sin respuesta , que solo responderán cuando nos llegue ese momento.
Un abrazo Shira
Gracias Brizas (Shira) por dejarme tus pensamientos. En verdad os digo que la vida y la muerte nos ponen muy pensativos; hay muchas preguntas sin respuestas y el dolor que sentimos lo llevamos muy dentro del alma y se aflora cuando nos tocamos cara a cara con un ser sin vida, y nos hace recapacitar la forma en que vivimos, buena o mala porque no somos indiferentes ante el dolor.
Abrazo tu abrazo desde Miami. Recibe un saludo muy cordial besitos y lluvia de bendiciones.
Eli, 🙂
No hay muerte, hay mudanza... para allá vamos todos. La vida que llevamos antes de la muerte, es la que va a reflejar lo que hemos dejado detrás, para bien o para mal... es el vivo reflejo de lo hemos sido... esa lágrima siempre estará allí ante una partida. Contundentemente expresado en estas letras, magistralmente llevadas por tu sentir y desbordante pluma. Un privilegio leerte, dulce y querida amiga del alma.
Cálido abrazo con inmenso cariño a tu bello ser; que tengas un hermoso domingo.
Carlos
No hay muerte en el alma, hay desfloramiento del cuerpo que sin vida queda a merded de la tierra donde morará o quedará a merded del hombre que usará sus restos para estudiarlo.
Lo bello de sus vidas queda y todas las obras que dejan son una caricia para el alma de sus familiares; para otros quizás tristeza.
Las lágrimas siempre estarán presentes en los que homenaje hacen de la vida, y un grito de dolor del que muere.
Un honor recibir tu comentario, abrazando mis letras. Me alegras la noche.
Vaya para ti mi cariño y un saludo cordial a tu bella persona. Que os tengáis una buena semana.
Eli, 🙂
Heme aquí Eli, en este grupo de gente que comparte el amor por las letras te he descubierto y me he detenido en este escrito tuyo. Estas reflexiones que haces, son parte del ser humano que al alcanzar la madurez ve la muerte como algo mas concreto, que de verdad va a ocurrir, y las vertientes del pensamiento son varias, me quedo con lo que dices de que allí finalizan, ademas de la vida que late, todas las experiencias; he escuchado decir a mucha gente de la finitud de la vida y de que hay que vivirla de la mejor manera posible; hay veces que los acontecimientos nos superan y no disfrutamos lo suficiente y nuestro ser se contamina de sensaciones negativas, que si lo piensas, para nada valen la pena. Hace pocos días falleció una tía muy querida, a sus 93 años, y des
de que tengo uso de razón, en todas mis interacciones con ella me demostró ser un ser de paz, tranquila, como que sabia de que iba la vida, que quizás no tenga que pasarte nada extraordinario para justificar nuestro paso por este mundo, solo disfrutar de cada momento. te envío un abrazo y, créeme, que me surgió comentarte esto producto de la lectura a tu escrito. un beso
Piotr
Piotr Antonin,
Heme aquí mi querido amigo. He detenido los segundos y los minutos para asentir a tus reflexiones. La vida es un abrir y cerrar de ojos. Hoy estamos y mañana somos parte de un pasado. Sólo nuestras buenas o malas obras quedan. Veo que con el tiempo reacciono ante la vida de forma diferente. Yo no soy tan mayor para pensar en la muerte, pero ese episodio frente a mi vista me llenó el alma de tristeza y me hizo escribir estas línes que me han dado muchos comentarios super buenos; obtuve varios destacados. Sólo eran mis emociones que surgían en ese momento.
Gracias por acercarte a mi muro para leerme y sentir mis emociones en marcha.
Un cálido saludo para ti, desde Miami.
Buenas noches.
Eli,
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