COMO HACER EL AMOR

Hola mi amor

Te he estado esperando con ansias de verte y besarte.

Acércate a mí con esa mirada de amor que me hace palpitar el corazón.

Déjame acariciar tu rostro y cierra tus ojos, para empezar el viaje que nos llevará  a ese lugar, que es solo de nosotros dos.

Ahora acaricio tus labios con los míos, sintiendo a tu corazón como empieza una melodía fantástica, sintonizándose con el mío, para así convertirse en un concierto de sensaciones, donde no hay cabida para ningún pensamiento, ni duda alguna que pueda despojarnos de nuestro amor.

Brotan luces, que iluminan nuestros pensamientos.

Brotan emociones, que hacen despertar nuestros cuerpos.

Brotan sentimientos, que hacen vibrar hasta la última célula de nuestro ser.

Nuestras almas se funden en un solo lenguaje donde las palabras no son suficientes para expresar esta transmutación.

Ya estas mentes no son capaces de asimilar tanta información, la fusión de nuestras almas es un nuevo ser que dirige con  nuestro pleno consentimiento todas nuestras acciones.

Dirigiendo a nuestras manos para sentir las caricias en nuestra piel, dejando que los trillones de censores manden tanta información que genera un explosión maravillosa en nuestros corazones.

Cada minuto ya no es contabilizado, nuestros sentidos no se percatan absolutamente de nada que no sean, sonidos o movimientos de nuestros cuerpos, hay música celestial, n o puede ser, pero si, estamos en el cielo.

Nuestros espíritus se han unido en una danza de amor.

Nuestros cuerpos  son capaces de sentir ahora, una armoniosa melodía, que se transforma en el mayor de los placeres, pero nuestras almas experimentan lo que es la verdadera vibración de sentimientos unificados, y es tan maravilloso que no quieren dejarlo nunca, hemos logrado experimentar el verdadero camino de la unidad, donde el amor fluye a través de nuestros espíritus a nuestras almas y de allí a nuestros cuerpos dándoles la oportunidad de saber la razón de por que estamos aquí.

A cada respiración, se enciende nuestros corazones en una danza de tambores retumbando con frecuencias tan bajas, que traspasan kilómetros de distancia, nuestros ojos comparten la visión más bella que pueden llegar a presenciar: “nuestros cuerpos desnudos”. adornados con las flores que llenan el ambiente de colores mágicos y un aroma que se mezcla con nuestras feromonas, haciendo una fragancia que invade nuestro cerebro llenandolo de un perfume nunca antes percibido

Contemplando tu piel me extasío, y con un impulso casi sin dirección empiezo a besarla sin perderme un solo centímetro de tu bello cuerpo, sintiendo como se retuerce, casi sin control, desembocando en un río de espasmos incontrolables, nuestras manos se aferran de cualquier parte   explorando lugares que nunca habíamos hecho conciencia de hacerlos vibrar de esta forma, que nos hace subir la temperatura de nuestros cuerpos,  de tal manera, que nuestro sudor se derrama como la cera de las velas que iluminan tenuemente la habitación.

La música de fondo, canciones de Ricardo Montaner, son el complemento perfecto para este momento, ya el vals de nuestros movimientos me guía para encontrar la entrada al paraíso, donde fluye un manantial de agua bendita, estamos experimentando el mayor éxtasis conocido por el ser vivo, esto es el mayor regalo que la naturaleza pudo habernos regalado, “es la puerta al cielo”.            Éste a invadido nuestros cuerpos, manifestándose a través de sonidos incomprensibles que emergen desde lo más profundo de nuestro ser.  Llenando a la habitación de un cántico de gemidos y gritos de extremo placer.

Ya nuestros movimientos están llegando a un punto en el ya no se diferencian nuestros cuerpos, se han vuelto solo úno,

UN CUERPO

UN ALMA

UN ESPÍRITU

“UN AMOR”