Nefasto sentir,
apaciguado,
de modo sutil
y además extraño.
Súbita alegría,
euforia inusitada,
con gran maestría
disimulada.
Así va el dolor
en un carrusel
girando en pos
del “no puede ser”.
Así va el dolor
amurallado,
como buena opción
para calmarlo.
Así va el dolor
desapareciendo,
como vapores de alcohol
se va consumiendo.
Así regresa la alegría
a su aposento,
así vuelve la dicha
a ser epicentro.
Así vuelve la vida
a su cauce
superando caídas
y percances.
Así va el dolor
perdiendo fuerza,
y retoma el timón
aquel que navega.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 4 de agosto de 2015 a las 10:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., la negra rodriguez
Comentarios2
Genial, siempre es un gusto inmenso leer de tu fina pluma, hermano.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias compañero. Muy gentil de tu parte. Un abrazo!
LAS COSAS VIENEN Y VAN POR LOS CAMINOS DE LA VIDA.
BESOS.
Ni más ni menos amiga negra. Saludos!!
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