Sentado a la orilla del mar, viendo, y sintiendo el duro atardecer. Esta una sombra, un muerto viviente, un ser.
Habraza con fuerzas sus piernas, esta en poción fetal. Y el horizonte lo invita a viajar.
Mientras en el fondo se pinta con clara lucidez, un color rojo, como la sangre de Gorrión, corre y se desliza atrás de la luna, que también hace su labor.
Canciones del oriente, canciones del poniente. Tu presencia es fatal, tu musica el mismo mar.
Calma, tranquilidad, esta el mar muerto e intacto, virgen, y puro existente pero legano.
Sonbras nada mas tiene mi vida, sonbras existen, y sonbra eres. Solo una imagen un fantasma de mi realidad, tu presencia es tan palpable, pero tan hueca.
Y cerca de el, crece un girasol, de claveles. Crece al ritmo del violín, del viento, y dela noche. Lentamente, sin prisa, pausada mente, lo estoy mirando. Mientras la lluvia cae, estoy llorando. Porque miro atravez del girasol, tu rostro.
- Autor: sanarrusia ( Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2015 a las 16:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
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