Tu voz

Tu voz

Tu voz, encadenada del techo

con un invisible hilo de plata

se rodea de bestias al acecho

Tu voz, alivio de herida alada

revierte cada argumento

conspira con envidia malsana

Tu voz, hipodérmico resentimiento

viste de dolor a la angustia

transpira veneno hacia el viento

Tu voz, lengua antigua poetizada

nube de versos absurdos y obscenos

lagrima de sexo a ritmo de garganta

Tu voz, oscuro deseo inverso

lujuria cual baba derramada

decora tu mejilla sin un beso

Tu voz, gemido y risa macabra

temblando con rabia en tus muslos

desahogo en un rito de rabia

Tu voz, vacío de sabias palabras

arma empuñada por demonios

que eyaculan sobre tus palmas

Tu voz, infecta de sentimientos

de otras atroces voces cargada

humedad manchada entre silencios

Tu voz, rocío de alientos y ramas

manto enhebrado de secos rastrojos

pulmón que respira sangre añejada

Tu voz, manada de miedos hambrientos

coraza de óxido bruñido de llagas

elegía de soledades y lamentos

Tu voz, abismo de inútiles farsas

astillada lengua labrada entre huesos

mentiras piadosas insensatamente amargas.

D. Erazo