EN LLAMAS

La gente reía

todos estaban contentos

nadie sabía ciertamente

para donde iba Manuel con esa pimpina

ni que llevaba dentro.

Del fondo del salón una voz gritó:

-Mira Manuel, es cierto que ya no “puedes”? Eso es lo que dicen, yo no sé!

Esas burlas y esas palabras

solo confirmaban su decisión.

Manuel dormía en una habitación detrás del bar,

había una puerta trasera después del baño del bar,

que daba para la residencia,

donde su hermano y otra gente conocida dormían allí,

que mayormente cuando terminaban su trabajo,

entraban por el bar para no entrar por el barrio de atrás

que era muy peligroso.

Ya decidido, Manuel, dijo no dar vuelta atrás.

Continuó caminando hacia su habitación

sin importar las palabras dichas por algunos presentes

que se reían de él.

Entró a su habitación y cerró la puerta,

cogió la pimpina que estaba llena de gasolina

la cual recién había comprado en la bomba,

y se echó empezando por la barriga

y hacia abajo derramando encima.

Valientemente intentó prender un fosforo

pero que por estar mojado no prendía,

y se acordó de un yesquero amarillo que estaba en la gaveta

y lo prendió

cosa que inmediatamente provocó una explosión.

Un inquilino vecino al oír semejante ruido,

se asomó y vió

como este hombre prendido en candela

intentaba apagar las llamas pero no podía,

lo que al principio parecía un juego

ahora era una determinación

ahora estaba arrepentido,

pero era tarde,

el amigo salió corriendo hacia el bar gritando:

-Claudio, tu hermano, tu hermano esta prendido en candela, ayúdame rápido, tu hermano se quema.

Claudio dejando su sobrino atendiendo el bar,

salió corriendo de allí,

y cuando todos pensaban otra cosa,

ir en auxilio de su hermano,

al llegar a la habitación y viendo su hermano desmayado

estaban ya apagadas las llamas,

echó mano a una maleta que tenía debajo de la cama,

abriéndola sacó un reloj de oro,

monedas de plata,

prendas en oro en cadenas y cuantas cosas más,

y las fue metiendo en su bolsillo,

diciendo que antes que le fueran a robar,

debería cuidar eso que también era de el

ya que eran de su hermano.

(continua)