Es tan breve y efímero el presente,
cada segundo que pasa, ya es pasado y el futuro
tan incierto, que de las tres opciones,
descarto las dos ultimas quedándome solo con el pasado.
Por eso es que quiero, con mi humilde pluma
dejar mi voz, en el silencio de la eternidad.
Para cuando el presente tan breve y el futuro incierto,
estén integrados al pasado.
No habré de dejar en mi camino por la vida,
una profunda huella, pero si se que será
profunda la huella que en mi dejara el camino.
Es fácil para todos dejar una marca a nuestro paso,
difícil es dejar huellas profundas
que no las borren los elementos
ni los sesudos intelectuales críticos
que se ensañan con la humildad del principiante en las letras.
El que solo aspira en un pretendido poema,
saborear la nostalgia que deja la huella de nuestro pasado.
Es como mirar una foto antigua nuestra,
que pueda hacernos reír o llorar,
sobre todo a quienes ya somos viejos.
Dejen a los jóvenes, expresen su amor
que es lo mas puro que tienen.
Dejen disfruten su poesía, regular, mala o pésima,
para ellos o nosotros que nos encanta escribir,
nuestras letras son como rosas cultivadas
por nuestras propias manos.
Es tan breve y efímero el presente,
cada segundo de vida ya es pasado
y la misma flor que hoy admiramos,
como nosotros, mañana sera ausente.
Dejen fluyan los poetas o escritores noveles.
Nicolás Ferreira Lamaita.
- Autor: Nicolas Ferreira (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de agosto de 2015 a las 16:59
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios1
Hay que dejarlos, hermano del alma... si nosotros somos principiantes en la vida y en las letras... ellos también pueden. Un inmenso gusto y alegría leer de tu muy buena y atinada pluma, me adhiero a tu sentir.
Un fuerte abrazo, hermano.
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