Te quiero. 

Es posible que después de tanto tiempo hayas olvidado algunas cosas importantes, quise escribir un par de razones por las que te quiero. 

Te quiero porque hay vida en tus ojos, y hay más vida en mí cuando te miro,

te quiero por la fragancia de tu cabello, por la forma de tus labios y de tu rostro,

por la suavidad de tus manos y de tu nariz,

te quiero por la forma en que caminas con perfecta simetría,

te quiero por tu perfecta simetría,

te quiero porque eres indescriptiblemente bella.  

Ah pero no sólo te quiero por tus cualidades físicas, claramente eres mucho más que eso, y claramente existen razones mucho más profundas por las que te quiero.  

Te quiero por tu mirada que sabe detener el tiempo,  

te quiero por la manera en que sonríes e instantáneamente pareces solucionar todos mis problemas, 

 te quiero por tu forma de pensar y por la forma en que siempre te pienso,

te quiero porque eres una persona difícil y lo difícil siempre vale la pena,

te quiero porque sabes disfrutar la vida,

porque cuando apareces, aparecen razones para seguir adelante,

¡te quiero porque sabes cuándo aparecer!,

te quiero porque me inspiras, porque sabes cómo llenar mi mundo de sonrisas,

te quiero porque me conoces con detalle,

te quiero porque sé que en el fondo también me quieres,

te quiero en la luz y en la penumbra, te quiero con el sol y te quiero con la luna,

te quiero con suspenso y con paciencia, te quiero con ternura y te quiero con mis fuerzas,

te quiero con tus rabias y con tus sonrisas, yo te quiero así y te quiero todos los días,

quiero tus estados de ánimo casi tan variables como los míos,

quiero tus verdades y hasta tus mentiras,

quiero cada pequeña cosa que haces porque cada cosa que haces parece mover mi mundo,

te quiero con lo poco que te quieres y también con lo poco que me quiero,

te quiero desde cerca y te quiero desde lejos,

te quiero con tus metas, te quiero con tus sueños,

te quiero en las buenas y en las malas pero te quiero más en las malas porque sé que es cuando más nos necesitamos, 

 te quiero con las cosas que van y las cosas que vienen, te quiero con mi vida y tal vez hasta la muerte, 

 te quiero constantemente sin importar cómo cuándo dónde y por qué no deba quererte,

te quiero aunque esté mal o aunque esté bien

porque nadie me puede decir qué tan bien está quererte y mucho menos cuánto

nadie me puede decir de qué manera olvidarte o por qué separarme de ti, es por eso que te quiero,

y te quiero de una manera simple y sencilla sin arandelas y sin decoraciones,

simplemente, yo te quiero

te quiero porque sí, te quiero porque no y también aprendí a quererte por si acaso, 

te quiero aunque mi corazón éste destrozado y mi alma hecha pedazos,

aunque esté sin esperanzas o me pongas en la cima del mundo, ¡yo te quiero!,

te quiero con los pedacitos de mi alma, con los retazos de mi corazón,

con la sombra de mis esperanzas, con el dolor de mis recuerdos,

sin importar qué tan bien o qué tan mal me encuentres recuerda siempre una cosa,

te quiero.

Y para resumir en una frase lo que hoy quise escribirte, te quiero porque eres el contraste perfecto entre soñarte mil vidas para tenerte en una.