Viajante de susurros, tienes alma
de padre espiritual
de un mundo en que prevalece el carnaval
y que de la quietud huye y la calma.
No olvides que el humano es animal
con heridas que rezuman turbios posos
y sueños que padecen tormentosos.
Mercancía de caducidad con fecha,
no existe quien te compre.
Tanto al pretil va el cántaro y se rompe
que ya al candil se le acabó la mecha
y hasta en silencio el sonido se corrompe
pululando en un erial ignoto
de antojos descosidos que se han roto.
Sonreír nunca será ya una exigencia
para esta travesía.
Soterrada ha quedado la alegría
en un acto servil de penitencia
y dolor en ignota sacristía,
tan dura y tan tediosa del desierto
donde observas hasta la brisa ha muerto.
Sólo la sombra ya eres de tu sombra
pues que ahora los gritos
a sus anchas campan por los garitos,
inclusive en la voz de quien te nombra,
asume tan innobles requisitos.
De muerte sentenciadas las caricias
por la envidia y maldad de las codicias.
Que ahora no se llevan las plegarias
no insistas, ya no hay clientes,
que los hombres son dios ¡pobre indigentes!
sólo atienden a las cuentas bancarias.
Allí donde carne hay echan los dientes.
Tanto es ya el desprestigio del susurro
que acaban rebuznando como un burro.
©donaciano bueno.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de septiembre de 2015 a las 03:17
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., nelida moni
Comentarios2
Un bello poema, así va el mundo entre plegarias y susurros,
aunque algunos son tan burros que solo quieren el poder.
Un abrazo Shira
La vida es un galimatías que no hay quien lo entienda. No es necesario un manual de supervivencia pero sí ese instinto que te permita no dejarte influir demasiado por los otros.
Un abrazo
...y se va perdiendo la humanidad en la humanidad... hay tantos burros, apreciado hermano poeta... muy certera y asertiva tu entrega de hoy, siempre es un gusto leer y un honor hacerlo.
Un fraternal abrazo, sin fronteras.
Carlos
¿Sabes? Si yo me reencarnase, lo que yo quisiera es ser trovador. Vivr la vida alegremente cantándole a la gente que me quisiera oir las verdades del barquero. Eso sí, no le contaría sueños imposibles, solamente alguna que otra mentirijilla para ir tirando.
Un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.