Ensoñación

Heliconidas

Por el lago apacible de la vida

navego hacia ti en mi frágil barquilla.

Con mi tonada de arrebol vestida

como un ave que vuela hacia tu orilla.

 

Bajo un cielo con nubes de pluma

Cavilo en el ocaso, solitario

y entre luces contemplo la espuma

que dibuja la quilla en el estuario.

 

La luna, con su halo fulgurante

Es faro virginal que, vagamente,

me marca un surco de estela brillante

que extiende en mi pecho un canto elocuente.

 

En eso, mi corazón se estremece,

como si algo sublime presintiera.

De pronto, lejanamente aparece

una estrella que conforta mi espera.

 

Quise volar hasta llegar a ella

y hundirme enceguecido en su destello.

Al saber que tú eras esa estrella

me pareció que el mundo era más bello.

 

Y en el letargo de las horas muertas,

al resplandor de su luz bienhechora,

mi corazón abrió todas sus puertas

y en el cielo de mi alma vi la aurora.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Heliconidas (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de agosto de 2015 a las 21:02
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 81
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Elizabeth Chacon Stevens

    Por el lago apacible de la vida
    navego hacia ti en mi frágil barquilla.
    Con mi tonada de arrebol vestida
    como un ave que vuela hacia tu orilla.

    Hiliconidas,
    Gracias por compartir tus bellas letras a la ensoñación de una vida que se estremece con destello en blanca aurora.

    Un saludo muy cordial desde Miami para ti.

    Besitos.

    Eli,

    • Heliconidas

      Muchas gracias a ti, Eli, por la esmerada apreciación del poema. Me siento alagado al saber que he tocado tu alma con mis letras.
      Un saludo sin tiempo ni distancia.

      • Elizabeth Chacon Stevens

        Heliconidas,

        Un placer leerte. El halago es parte de la rutina, la que nos motiva a seguir escribiendo, y en vez de rutina se convierte en la vida misma porque las letras hablan lo que tu alma siente, y lo que tu corazón te dicta.

        Gracias nuevamente por compartir.

        Un beso y bendiciones en el tiempo que llegue a tu alma.

        Eli,



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.