Tan perdida como humildes fantasías mías,
sonrisa tierna la tuya, aflora en tenues recuerdos.
Amargura que desata la impotencia de perderte allá lejos,
y saber que brasas tus besos, son un viaje sin regreso.
¿Dónde quedaron mis sueños pequeños?,
con cuales en roca viva labré castillos de miel y cielo.
¿Dónde mis ansias frágiles?, que convirtieron
en oro mis más lánguidos silencios.
¿Por qué insolente mi corazón se anima?, a traer
desde el pretérito heridas nuevas a este presente muerto.
¿Qué pretendes ingenuo mío?
¿La felicidad? ¡Si no has plantado rosas en invierno!
¿O crees que la vida hostil se postrará a tus bríos?
¡No sueñes insolente!,
¡ni pintes de cariño tus latidos!
¡Que tu amor por llamarlo tarde,
cansado y lleno de hastío se ha ido!
7/1/1983
- Autor: argentino nadies (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2015 a las 14:12
- Comentario del autor sobre el poema: El dolor lacerante de la juventud por la pérdida del amor que nunca fué...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: andres fernandez ruiz
Comentarios1
Pues te he descubierto.
Me gusta esa manera de guiar el poema hasta su final; es como una suave melodía.
Saludos.
Te agradezco el comentario. Eres muy amable.
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