En lo alto de la montaña,
Al pisar aquella cumbre,
Al despertar la mañana
En aquel cielo vi lumbre;
Albinos mantos de seda,
Resplandecientes reflejos,
Mi alma inmutable se queda
Al contemplar mil espejos;
Surgió en un áureo carro,
Desordenado cabello,
Herido por gran guijarro
Da un purpúreo destello;
Era Apolo con su lira,
En sus corceles de fuego,
Y prepara una gran pira
Para acallar ese ruego;
Era Diana plateada,
Que con sus desnudos senos,
Pedía ser perdonada
Por pisar rumbos ajenos;
El ofendido marido
Ve que aquel albino suelo,
No se presenta ni herido
Ni como un polvo es su vuelo;
Satisfecho aquel amante,
Cubre a su amada de besos,
Y disfruta en un instante
La libertad de mil presos…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2015 a las 08:02
- Comentario del autor sobre el poema: Versos de ocho sílabas que hablan sobre la prueba de amor...
- Categoría: Fantástico
- Lecturas: 230
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios3
Esta bella y romántica historia, de la prueba de fuego, viene desde el Ramayana; Rama rescata a Sita del poder de Ravana y Agni, el dios del Fuego realiza la prueba de castidad; en la Eneida, hay una pira donde se sacrifican por el amor a Eneas; en el Mester de Clerecía, un niño judío, mudo, es lanzado a una pira y la Virgen lo rescata; ahora la locura de Raúl, el amante Sol, Apolo, pone a prueba a la lúbrica y argentada Luna, Diana; la cual a pesar de su trasnochada vida, demuestra su castidad...
Honor leerte Raul.
Estos versos son una verdadera historia de amor, de esas que nos enseñaban en la escuela secundaria, pero en tus letras, se reaviva,
Un placer pasar por tu casita.
Abrazos desde el alma.
María Hodunok, gracias, querida amiga, como Sita, Artemisa, Diana, Selene, la Virgen, representan nuestras almas, y la noche es la caída en la materia; el amado, es el creador; él nos va a hacer la prueba de fuego para que demostremos nuestra pureza, nuestra fidelidad al amor, durante nuestra peregrinación por el desierto; nuestra existencia, cuidando nuestra esencia, viviendo para el amor...
Como Sita, Artemisa, Diana, Selene, la Virgen, representan nuestras almas, y la noche es la caída en la materia; el amado, es el creador; él nos va a hacer la prueba de fuego para que demostremos nuestra pureza, nuestra fidelidad al amor, durante nuestra peregrinación por el desierto; nuestra existencia, cuidando nuestra esencia, viviendo para el amor...
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