Eterna vaguedad, sueño profundo,
Éxtasis inmortal, placer divino,
Yo bebo tu esencia cual soberbio vino
Y en tus ámbitos secretos me confundo.
Ando en ti solitario y errabundo
Con coraza de acero desafío al mundo,
De tus goces terrenos, ya no imploro
Ni tus males vida, ya no lloro.
Voy sereno combatiendo al sino
Y ya no llamo al tiempo mi asesino,
el tiempo para mi es fugaz quimera
que nace y muere como flor en primavera.
- Autor: ESSAU (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2015 a las 16:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Jesús Lantigua, Maria Hodunok.
Comentarios4
Que hermoso poema y ese final tan positivo.
Un abrazo Shira
un abrazo cariñoso querida amiga, y gracias por estar presente en este portal y dejar tus apreciados comentarios,
saludos en la distancia
Muy bueno el poema. La fuerza del discurso es evidente. Abrazos.
agradecido por leer estas letras y tus amables comentarios
abrazos amigables
Alegría de leer tu poema.
Un abrazo
Gran reflexión sobre la vida, el tiempo que nos corre.
Pero siempre queda una luz dentro nuestro, que sigue versando.
Y, mientras podamos escribí como vos lo hacés, es una eterna primavera.
Cariños, poeta. Magníficos versos.
gracias por acercarte a estas letras maria y dejar tus agradables comentarios,
saludos amigables
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