Yo nunca besé tu boca,
¡Qué no hubiera dado por ello!
¿Fue tu corazón de roca,
O fue mi sueño, muy bello?
Abundante en hermosura,
me eclipsaste la existencia,
opacaste mi conciencia,
con un mirar que aun me dura.
Tus labios cual fino hilo
de la seda que es mas fina,
de color escarlatina,
al pasar, me corto el filo.
Tus manos cual mariposas,
nunca posaron las mías,
y siempre estuvieron frías,
como de un panteón, las lozas.
Yo nunca besé tu boca, es cierto;
ni hasta en sueños he podido;
hoy que me hallo despierto,
veo, que estaba dormido.
Autor:Bernardo Arzate
- Autor: Bernardo Arzate Benítez ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2015 a las 00:49
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios5
Muy lindo poema 🙂
Gracias,Esteban.Agradesco sinceramente tu visita.Saludos.
La hermosura del amor borda tus hermosos versos amigo Bernardo...
Un abrazo de amistad y afecto...
El Hombre de la Rosa
Mi inolvidable amigo y poeta.Pido perdón que no te he visitado en tu distinguido portal.Pero me regocijo volver a saber de ti.Y como siempre Gracias,por tu visita y amable comentario.De tu servidor:Bernardo Arzate
Precioso y esa imagen muy acorde con tus hermosos versos.
Un abrazo y buen día Shira
Hola,Brizas.Gracias por tener la gentileza de pasar por aca.Agradesco mucho.Gracias y un fuerte abrazo de Bernardo.
Perfecto poema para expresar ese sentir, hermano poeta... un gusto leer.
Saludos cordiales y un fraternal abrazo.
Saludos amigo poeta y trovado.Gracias por tu amable visita y comentario.Que tengas buen fin de semana.Bernardo
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