Deja de conmemorar los ojos blancos,
Donde la obscuridad ascienda de mi recámara,
Vagando por los suelos deambulando como muerto,
Donde la obscuridad entre en el seno de mis dedos,
En la esfinge de sus huesos, mientras los rompe uno a uno
Y los desgarra con sus dientes amarillos, en comida de salvajes caníbales
En donde el infierno desaparece en la catedral opuesta a la iglesia
En el manto ensangrentado que llevaba el Papa en sus cobijas,
Mientras fornicaba a una niña virgen, con el permiso de Dios
Se siente, después de mucho tiempo,
Los lamentos que dicen, decapitar la pena, en una oración callada,
Debajo de la luz oculta, de sus entrañas rotas, por el pene de ese hombre,
Que la desgarró hasta saciar su devoción, por Dios
Después de eso me encontré divagando,
Entre sombras inquietas, del agujero de las puertas de la poesía con sangre
Los muertos desnudos gritan en el frio de la ciudad,
Donde se pierde el aliento en los pasajes yéndose en un ataúd
Cobijando los cadáveres descompuestos de brujas asesinadas en el pasado,
Que fueron juzgadas por haberse sentado a llorar, debajo de la iglesia
Por aquellos poetas que se suicidaron, perdiendo su aliento en el absenta,
Ahora lo bebo solo, mientras mi cuerpo se descompone con el tiempo
Llevándose mis recuerdos en las hojas del marco de sus ojos rojos,
Por la ira de su cabello cortado con un hacha, que me castro después de varias erecciones,
Ahora me pierdo en el muro de la fertilidad, me siento acongojado con este cielo
Ahora se derrumba en vistiendo, mientras suplica, que lo salve
Mi respuesta está delante de él, abotonando el opus de sus puertas injertas, con mi conciencia
Es un sueño frustrado que se marchito en la misericordia de los hombres crucificados,
Por el significado del pecado y las alucinaciones que dios mencionaba,
Ahora mi visión se hace nublosa y veo mi piel revolverse en el suelo remojado
El semen que cae, de ésos malos espíritus que se van por el tiempo
Mi cuerpo se deshace y envejezco, mis escritos son malicias,
Calladas luces, que solo matan a los que llegaban a esos escritores pasados
SALUD POETAS DEL ABSENTA, salud hombres de nacimiento de ratas llorosas,
Ese es el salivar de los espíritus sexuales, que se apoderaron una noche de mi cuerpo
SALUD SALUD SALUD POETAS.
JUAN CARLOS ALULEMA JARAMILLO.
(Zickh A-J).
- Autor: Zickh A-J (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2015 a las 02:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Pepe Pnca
Comentarios1
Una hermosa muestra de tu gran talento poético amigo
Un abrazo de amistad y afecto...
El Hombre de la Rosa
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