Este tiempo ha sido de arduo trabajo, de recopilar vivencias y experiencias nuevas, y espero pronto compartir más historias.
PNCA El conejo relator
58.
DE VUELTA DE LA GUERRA
Un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam le hablo a sus padres desde San Francisco.
- "Mamá, voy a casa, pero tengo que pedirles un favor. Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros"-. Dijo el soldado.
- "Claro nos encantaría conocerlo"-. Dijo su madre.
- "Pero, hay algo que deben saber - El hijo siguió diciendo - Fue herido en la guerra: piso una mina y perdió un brazo y una pierna. No tiene a donde ir, y quiero que se venga a vivir con nosotros"-. Terminó por decir.
- "A lo mejor podemos encontrar un lugar en donde se pueda quedar. Alguien que este tan limitado puede ser un gran peso para nosotros. Pienso que deberías regresar a casa y olvidarte de esta persona. Él encontrara una manera en la que pueda vivir solo"-. La mamá le repondió.
En ese momento el hijo colgó el teléfono. Los padres ya no volvieron a saber de él. Días después recibieron una llamada telefónica de la policía de San Francisco. Su hijo había muerto: había caído de un edificio.
Los padres, destrozados, volaron a San Francisco y fueron llevados a que identificaran a su hijo. Lo reconocieron y descubrieron que tenía un brazo y una pierna.
Los padres de esta historia son como muchos de nosotros: encontramos muy fácil amar a personas que son hermosas por fuera o que son simpáticas, pero no a la gente que nos hace sentir alguna inconveniencia o incomodidad. Preferimos estar alejados de personas que no son hermosas, sanas o inteligentes como suponemos serlo nosotros.
- Autor: Pepe, el conejo relator. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2015 a las 11:25
- Comentario del autor sobre el poema: Autor desconocido, pero gran mensaje que me dejo. Lo compartó desde mi colección esperando sea de su agrado.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Pepe Pnca, El Hombre de la Rosa, cecily olwood, Alexandra L, Trovador de Sueños ...y realidades., María C.
Comentarios6
Genial y preciada muestra de tu arte literario amigo Pepe Pistolas
Un abrazo de amistad y afecto
El Hombre de la Rosa
pues gracias por compartir, si que ha sido interesante su lectura, para contársela a alguien mas
saludos
Una historia bastante triste, seguro que si hubieran sabido que era el hijo lo aceptarían con todo el amor que merecía, veo más en esta historia , que cuando se trata de gente desconocida , no estamos dispuesto ni a compartir ni al sacrificio, típico de la inhumanidad de la sociedad.
Un abrazo Shira
Excelente relato, con un tremendo mensaje, creo que la compasión no debe estar condicionada, de saber que era su hijo lo abrían aceptado.
Un placer leerte.
Un Abrazo, feliz tarde, Alex.
Magnifico en toda su extensión, gracias por compartir... apreciado amigo... Invaluable.
Un fraternal abrazo.
Hermoso relato has compartido con nosotros con un gran mensaje incluído.
Saludos y abrazos
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