La vi una mañana temblando de frío
era tan frágil casi igual que un niño
quién la abandonaría a su suerte
lo único que deseaba sería la muerte
porque su mirada triste eso me decía
que la vida es maltrato y ya no la quería
Le decían “Loba” que original
para una perrita tan fina y marginal
en la colonia vagaba buscando alimento
en la basura encontraba algún sustento
ese día me atreví a tocarla y despertarla
me acerqué poco a poco para acariciarla
La llevé a mi casa, las dos éramos iguales
porque yo de niña me quedé sin padres
huérfana sufrí el dolor del maltrato
la vida no es justa, tiene muchos ingratos
que viven esclavos presa del rencor
y se desquitan con el débil con tanto furor
La bañé y alimenté con amor sincero
por primera vez movió su cola con esmero
la alegría se sentía en nuestros corazones
contenta corría por todos los rincones
agradecida me lamía a besos y yo reía
ella me hizo feliz, es mi mejor compañía
Cada día paseamos y buscamos “lobitos”
cachorros perdidos que están solitos
si encuentro un animalito abandonado
le busco un dueño que le de el cuidado
ahora sé que la culpa no es de la vida
depende de uno lo que de ella reciba
- Autor: Arturo Emprendedor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2015 a las 00:20
- Comentario del autor sobre el poema: Poema que trata el maltrato animal y el abandono de las mascotas cuando ya no las quieren.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 25
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