Hoy la insiración llamó
a mi puerta,
se encontró con que no quería verla .
Fría y larga noche
que me alberga.
Otoño prematuro ,
que susurra entre las hierbas.
No es noche ,
como otra cualquiera ...
No son sueños
sin pasarlos en vela .
Cansada de mentiras ,
de una prometida y eterna primavera.
¿Por qué la beldad se esconde entre
fieras?
No carezco de sentimientos,
carezco de confianza.
Pues la perdieron muchos dándome
falsas esperanzas .
shh! CALLA CALLA!
ahí viene Doña Bienaventurada .
El silencio se cierne sobre lechos
derruidos por tu falta de
pacifismo .
Querida y maldita ,
embrujada y angelical ,
señora o señorita...
Da igual .
Pues tú mereces tus nombres postrar.
Y ahora hago reverencia hacia su postura
señora mía , pero intente no clavarme
su afilada daga en esta alma mía.
- Autor: lanana ( Offline)
- Publicado: 4 de septiembre de 2015 a las 17:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Humberto Barba, sandor
Comentarios4
Siempre hay una primera vez para que eso cambie.
Saludos.
si llevas razon andres
Muy bellas letras Lanana.
Abrazos
Humberto Barba
Muchas gracias Humberto .
me gusta el poema, donde late ese sentimiento de desconfianza que nos pasa a todos cuando te sientes herido; hay que dajarla que pase o te envenena y te quedas al margen de la vida. Sin desilusiones no hay ilusiones, siempre merece la pena levantarse.
Un saludo cordial
Carlos
Se percibe el camuflaje de esos seres; muy expresivo y certero poema, querida compañera y amiga de letras, un placer leerte.
Saludos cordiales; os deseo una grata y serena noche.
Carlos
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