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En tus aras quemé mis mejores inciensos
en el templo sacro por los dos escojído
adornado con alelíes y geranios.
lirios, amapolas, jacintos y romero
Allí bajo la tenue luz de luna tierna
mientras dormían del álamo sus ramajes
el manso río, alegre su cause seguía
allí afloráron nuestros humanos instíntos,
con mis trémulas manos dibuje tu cuerpo
desbelé tus almidonados blancos túles
Allí se detuvo el trén de nuestros anhelos.
Fundiéronce nuestros afanes reprimidos
con despliegues de entrega colmada de excesos,
cientos de caricias y muchos, muchos besos.
Anciedád que desata, de amantes la furia
la furia intensa de mil caricias quemántes.
El mar bravío que con sus azules mantas,
cubría nuestro nicho del furioso viento.
Gaviotas plateadas que haciendo círculos
descolgaban del ocaso largas cortinas
de rojo encendídas, para cerrar la noche.
y, cubrir con su sábana a dos amantes que se buscan.
! Que si fué hermoso! como podría negarlo.
como negarlo si a su lado encontré la paz,
encontré el sosiego entre sus amantes brazos..
Autor: mário Cabrera Aguilar. (máriocaba).Agosto.2015.
Comentarios2
Querido Mario,
Hermosas letras con un toque de añoranza. Me encanto.
Besos y abrazos, Soki
Te agradesco mucho por leer mis inquietudes, Estimada SOKI. Que tengas una noche de descanso.
Un abrazo. mariocaba.
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