Mujer de blanco, mujer de luz; que en tu vientre llevaste el amor que hoy anhelo te presento mis intenciones y abro mi corazón; A tus consejos como madre y protectora del amor.
Que la muerte no te aleje y ni te aparte de tus hijos, el fruto que dejaste se robó mi corazón, esa joven tan hermosa a como un día lo fuiste voz; que en sus ojos he descubierto el más noble significado del amor.
Enséñame a quererla y pídele a Dios que me aleje de mi orgullo y que saque la arrogancia de mi corazón, dile que he aprendido y que de mi tenga compasión solo quiero ser feliz si es que lo merezco.
Hermosa mujer que hoy habitas en la morada del Padre eterno, acudo a ti para que me enseñes a querer a tu fruto como un día tú lo hiciste; Mi corazón está cansado de vivir entre la incertidumbre, la nostalgia y el desamor. Te prometo cuidar a tu retoño, como si lo hicieras voz, a entregarle mi vida si fuese necesario, solo te pido que me enseñes a amarla y apoyarla en sus decisiones y comprenderla en su dolor. Guíala por el buen camino y preséntale mis intenciones en su corazón.
- Autor: Carlos Aguirre (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de septiembre de 2015 a las 01:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 70
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