No hay ninguna obra de arte,
que tenga ese tu candor,
he aprendido a amarte
y de tus besos soy invasor.
Te quiero tener a mi lado
y darte la merecida felicidad,
sin hacerte falsos halagos
o promesas fuera de realidad.
Por eso no te prometo oro fino
pero sí un corazón puro,
no te prometo un castillo
pero sí un bello refugio.
Ni te daré todas las joyas del mundo
pero sí te mostraré sus bellezas,
tampoco prometo autos de lujo
pero si paseos en calesa.
Por eso ven conmigo mujer idónea
que sin ti no tengo propósito,
mi vida sería errónea
y mi existir sería ilógico.
Ya deseo estar rodeado
del néctar de tu fruto,
pues tú y yo fuimos creados
para estar por siempre juntos.
- Autor: Arturo Emprendedor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de septiembre de 2015 a las 03:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
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