Nombraré lo que no exista en tu destino,
Lo bordaré con papeles azules,
Lo purificaré en las tierras de árboles altos,
Lo honraré a merced de tintas destempladas.
Así, te llevarás mis horas,
Habitante de mis pupilas,
Rebalsaré en aguamieles hasta tus murallas.
Dejaré caer mis nieves en tus pedruscos
Hasta que la arena haga de las montañas
La resaca y el fondo del mismo mar.
Hasta que el tiempo haga de nuestras vejeces
La profunda simpleza de dos amantes.
Te dibujaré las sombras de las contraluces,
Plantaré una bandera en la esquina donde dobló mi suspiro,
Siguiéndote el paso firme.
Haré con la piel que siempre cambio un mapa exacto
De las calles donde cedimos nuestras últimas lloviznas.
Te daré lo que me quema en el pecho
Para que a tus inviernos los ilumine una luciérnaga fiel.
Haré nido en las líricas de las partituras que me dediques
Y naufragaré en tus dedos cuando desabroches
Mi camisa y mi plexo pleni-solar.
Lo nombraré todo,
(¡Yo que puedo!) a un centímetro de tus labios,
Para que una vez deshecho el destino
(Y estas sábanas)
Sepas nada del amor más que sus historias
Y, no obstante,
Lo sientas todo en nosotros.
- Autor: Necrofagotimes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2015 a las 10:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
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