Ha muerto el cielo.
Ahora se posa fúnebre sobre los techos,
las nubes están de gala,
se visten de luto y la lluvia firma el pavimento.
La gente ya no corre,
hace mucho que se le perdió el respeto a días como estos,
el tiempo devoro su gloria;
el tiempo siempre se devora las cosas, a las flores, y a la gente,
pero es imposible concebir un espacio sin tiempo.
En fin, solo me queda esperar
a que la lluvia envuelva sus mágicos telones,
y luego de estar lejos, la vida me sonría exhausta
para volver a mis simples labores.
- Autor: Aldo Miranda ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2015 a las 14:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 122
Comentarios1
Es interesante muy bonito y sombrio.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.