Transité la esquina de la calle que junto a ti camine, edificios grandes, verticales, altos y recuerdos
Me detuve, mire hacia arriba y avisté distancia y mas distancia, mire hasta un infinito claro - azul
Tropecé con gentes y más gentes, te busqué, creo te llame, miré y no te encontré, ausencia de Tí.
Mire el crepúsculo vespertino, si, su ocaso, llegó la noche, era plenilunio con bella iluminación
Sin novilunio que te pudieran ocultar, mire/, te busqué al no verte con tristeza pensé y sentí
En aquel amor de entrega, en dulzuras compartidas, con afectos y ternuras que aún persiste en mi.
Es que este es un sentimiento de coordenadas colindadas de ti y de mi, agrandado mitad- mitad amor
Estos árboles crecidos que subsisten llenan esta esquina de esta calle, me protegen, me dan sombra
Aumenta este sentimiento más y más, aparecen luces de neón y se impone el plenilunio íntegra su luz.
Brisas suaves en la esquina de esta calle me acarician, se transmuta en sutilezas y me toca, me toca toda
Y pienso, así de grande, me estás tocando Tu, me pierdo al buscarte, te llamo y hay gentes entre luces
Y pienso y escribo y siento, si mañana al buscarte, al llamarte en la esquina de esta calle, me encontrarás Tu..
- Autor: Miriel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de septiembre de 2015 a las 17:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Brizas (Shira)
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