Y es que...
No sólo de rimas don Cyrano vive,
ni se esconde en conceptuales laberintos:
una vez cada tres años, vino tinto,
piel, sudor y devaneos lo desviven.
Y más tarde, cuando se pierde el hechizo,
otra vez en verso chilla el calavera;
y al ocre otoño le llama primavera,
y reduce a palabritas lo que quiso.
Y por no tener ositos de peluche
ni encontrar alma gemela que lo escuche,
arrincona la pasión con las ideas.
Y aunque sabe que, de alguna forma, miente,
se consuela con que el resto de la gente
también tiende a maquillar las cosas feas.
- Autor: Jet ( Offline)
- Publicado: 11 de septiembre de 2015 a las 00:08
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: santos castro checa
Comentarios3
aplauso a la genialidad de tu obra un trabajo enorme. muchas gracias por dejarme leer la inteligencia hecha soneto maravilloso
Bueh, es un intento, no exagere amigo mío. Gracias igual.
Tienes talento, amigo, sin dudarlo...
Gracias por los halagos.
Muy bueno, excelentes juegos de palabras. Es como si se pensara a sí mismo para desdeñar lo que no le salió tan como hubiera deseado, ese desliz programado ¡casi permitido! que se da. Es como si buscara ese punto de fracaso, encontrarse con lo feo para maquillarlo.
Original interpretación. Pero el desliz no fue a propósito, por eso tuve que sublimar la pasión con la mente, trabajo indeseable si los hay.
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