Embelesado en la mujer que agita
lo más recóndito de mi interior
donde nace el sentir incendiario
que de a poco, se vuelve seductor.
Y es que su presencia en mi mundo
se apetece con cierto tinte utópico
como aquellos lugares ilusorios
que existen solamente en lo ilógico.
Descubro en su existencia un vergel
en cada fruto una característica
cada cualidad y gesto me enamora
incluyendo su presencia física.
Rememoro cada instante dedicado
al goce de su jubilosa compañía
respetándole aquellos sus espacios
de meditación en que se siente viva.
En cuanto a las formas que toman,
las almas al momento de amarse
son el preludio al terrenal placer
de nuestros cuerpos al entregarse.
Y aún así existe entre nosotros
una férrea línea llamada ecuador
aquella que separa nuestros polos
interponiendo un frío abrasador.
Más allá de la alegría, el sentimiento
o cualquier otra expresión tangible
existe ese océano de argumentos
que lo tornan en sublime e imposible.
- Autor: Josef Arreguín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2015 a las 21:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandro O. de Leon Soto
Comentarios1
muy bueno, apasionado!! me gusto mucho
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.