Nunca te lo dije,
nunca me lo dijiste,
pero lo vi en tus ojos
y lo viste también en los míos.
No te atreviste a decirmelo
ni yo me atreví a hacerlo
a pesar de los suspiros
que a leguas nos delataban.
Siempre esperaste que fuera yo
el que diese el primer paso
y dijera la primera palabra,
¡qué coincidencia! Yo esperé lo mismo.
¡Y aquí estamos otra vez!
Tan igual como al principio,
con todo y sin nada.
Si estando y teniéndonos,
no pudimos o, tal vez no quisimos,
entre poco ya desde la distancia,
Hojalá pueda decir:
¡No fue fácil, pero lo logré!
Y tú, ¿qué estarás diciendo o pensando
desde aquí en tu soledad
viendo la película de mis recuerdos,
en compañía de mi ausencia
con la música de mi silencio?
- Autor: Chino el Seminarista (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2015 a las 11:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: Alvaro Maestre
Comentarios1
Sin hacer la soga, jamás se podrá hacer el nudo.
Si todo se calla nada se escucha y el sentimiento, tal vez, solo pueda quedar escrito. -- Como en éste Poema.
Saludos Salva
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