Ella era como una pequeña princesa, tan frágil,
tenia la piel tan clara ,que a veces parecía traslucida al sol.
En el colegio todos miraban sus labios rojos fuego,
y esa sonrisa blanca perfecta,coqueta con sus vestidos de Mayoral,
su bolsito de tous y sus bailarinas rosas.
¡Tan perfecta! el sueño de toda madre.
Ya buscándole un príncipe azul.
Llego a la edad del pavo,
y el día se cambio por noche, las fiestas en restaurantes Michelin,
por tabernas de Rock de fondo, y futbolínes escupiendo Yager.
Cambio su fragilidad, por un corazón de mármol, hecho a medida,
su piel traslucida ,y labios rojos,por maquillaje oscuro,
esos delicados vestidos, por pitillos negros y camisetas del Jack and jones,
sus bailarinas, por pesadas botas negras,
los caros bolsos, por mochilas de Extremoduro.
Y ese príncipe azul que tanto busco su madre ,
se trasformo en una princesa negra.
-Laura Daniela
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Autor:
Aura (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de septiembre de 2015 a las 07:30
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: RomeroCarlos, kavanarudén
Offline)
Comentarios3
Buen escrito poético...me gustó su concepto...saludos.-
Y nada ni nadie puede impedir que sufran/que las agujas avancen en el reloj/que decidan por ellos, que se equivoquen/que crezcan y que un día nos digan adiós.
el Nano
Pues creo que esa hermosa princesa frágil aún está ahí dentro. Se defiende con ruidos, fachadas, botas negras....
Hermoso y profundo tu escrito en el cual desnudas tu alma noble.
Un abrazo sin fronteras.
Kavi
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