Soledad era su nombre,
soledad su compañera.
Su corazón congelado,
nadie lo ve en la vidriera.
En la vitrina lo ofrece,
no hay quién le dé una mirada.
No les importa la pureza,
de su alma inmaculada.
Caramelo delicioso,
ese corazón ofrecido.
Con el envoltorio dañado,
venderlo es caso perdido.
No se interesan en él,
si la envoltura no es buena.
¿Acaso se quedará sola,
convertida en alma en pena?
Soledad en la vidriera,
recoge su corazón.
No entiende que nadie quiera
aprovechar la ocasión.
Camina sin ver a nadie,
a prisa por entre la gente.
No escucha la voz distante,
¡Hey para! ¡Tú, detente!
Por fin escucha y se da vuelta,
no puede creer su visión.
El que la llamaba tanto,
recogió su corazón.
Soledad lo había perdido,
por entre la multitud.
Él lo halló sin envoltura
y descubrió su virtud.
Soledad sin envoltura,
vive un mundo de pasión,
Junto a aquel que por fortuna…
… encontró su corazón.
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Autor:
IturAlva (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de septiembre de 2015 a las 11:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, Mikely, Jorge H. Ramirez, Violeta
Offline)
Comentarios4
pues ha sido todo un placer leerte,
saludos
Soledad....hermoso escrito, interesante historia.
Cuando menos lo pensamos podemos encontrar un corazón que quiere ser amado y cuando se ama se entrega completamente llegando a darnos felicidad.
Un gusto leerte amigo poeta.
Gracias por pedir mi amistad, la cual concedo con mucha alegría. Un honor poder ser contado entre tus amigos.
Un abrazo desde estas lejanas tierras itálicas.
Kavi
El placer es todo mío amigo Kavi, un honor tener amistad con un SR. con tanta fluidez de palabras, imagino una conversación contigo, solo versos brotan de tu persona, Gracias totales.
Amigo querido.
Sería un placer sentarnos a hablar y si lo hacemos con una copa de vino tinto ya es lo máximo. Poder compartir una amistad es lo que nos hace crecer y madurar en la vida.
A ti un abrazo sin fronteras ni distancias.
Cuídese mucho. Pórtese mal que bien es muy aburrido 🙂
Kavi
Pueden existir alianzas indestructibles,
pero el vino y la conversación son como un matrimonio feliz,
para nosotros, una sazón para envalentonar la pluma
y derramar pasión sobre una hoja, llamando al verso.
Los vinos de mi país son exquisitos,
ojalá tenga la oportunidad de compartirlo contigo,
o sino tal vez enviarte uno para tu deleite.
Un abrazo.
Mi querido amigo.
Soy un amante del vino. Del tinto para ser precisos. Algún poema he escrito alabando sus facultades.
Mi mejor amigo es chileno, Bernardo. Estuvo aquí en Roma. Trabajábamos juntos. Ya regresó el año pasado. La noche se quedaba corta frente a nuestros diálogos y las copas de vino no faltaban. Algunas las traía él, otras con fatiga las conseguíamos en Roma, pero el precio no nos favorecía mucho, por lo "cariñosas" 🙂
Recuerdo algunos como: Agustinos Gran Reserva, Almaviva, Concha y Toro, Casa Lapostolle Clos....
Pues no descarto la posibilidad de ir a tu país, lo quiero conocer. Yo nací en Venezuela pero ya son casi 20 primaveras en el exilio.
Pues, no le pongamos límite a la providencia y quizàs nos encontremos hermano.
La soledad nunca nos busca, porque está dentro de nosotros, y hay ciertos momentos que con la soledad queremos estar.
Excelente escrito. Saludos y recuerdos.
Gracias amigo Jorge, un abrazo.
Sublime descripcion de esta fiel acompañante y a su ves es mas sumisa que su mismo nombre me encato leerte... besos
Gracias, un abrazo.Eres muy amable al leer mis escritos.
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