¡Oh, que dichosa es mi victoria!
Como caricias a mi estima
y sol brillante a mi retina.
Temblorosa se esconde avergonzada la derrota
y satisfecha mi victoria ve su ruina.
¡Oh, mi gran victoria!
Como una mesa de deleite
como hermosa canción que me envuelve.
Mi regocijo te acompaña y la desdicha huye desolada.
- Autor: Christian Jovani (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2015 a las 21:07
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
Comentarios1
Sencillamente impresionante... en hora buena una poesía de esta magnitud.
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