Un dios me convenció de que la belleza
del mar, tus ojos , la rosa y los pezones,
cual reina exige ritual de realeza:
lejanía, fotoshops, ocultaciones.
Allá una mariposa, aquí,un feo insecto;
del cielo de tu boca llueve halitosis,
y la espléndida alborada es un prospecto,
dos pupilas,ley de Newton, justa dosis.
Y el amor, una neurosis obsesiva,
los amantes se acicalan con saliva:
es absurdo, es causa oculta, es proeza?
Si, de cerca, ya sabemos que las cosas
son grotescas o al menos no son hermosas
¿ Por qué amamos, suplicamos, la belleza?
- Autor: Jet ( Offline)
- Publicado: 22 de septiembre de 2015 a las 12:45
- Comentario del autor sobre el poema: Qué acertijo éste de la belleza!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
Comentarios1
Me retrotrajo a clases de psicopatología que no vienen tan al caso, jajajaja. Me quedo con lo que me hacen pensar tus palabras: Hay algo de la belleza en lo que no se muestra, en lo que se muestra ocultándose, haciéndose pasar por otra cosa, estando en el lugar en que no está, siendo más una representación de sí misma que sí misma.
Como buen -pésimo- obse que soy, digo al respecto: No hay respuesta que anule una pregunta. Está bueno sostener la pregunta, sostenerse en ella, y ver hacia dónde nos lleva. Hay belleza en la forma y el acto de preguntarte sobre la belleza. ¡Buen poema!
Y sí, Necro, dudar todo el tiempo de la belleza es medio patológico.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.