El segundo que precede al final de la vida
El segundo mortal que sucede al segundo natal
Millones de segundos marcan el tiempo vital
Después todo en un instante se olvida
Envídio la muerte tranquila
De quien vivió como quiso
Vivió sin Diós y sin hechizo
Y no creyó en Sansón, si en Dalila
Admiro al médico que llora en silencio
Y al misionero que no discrimina
Y al maestro que enseña
El usurero tiene todo mi desprecio
La mujer es criatura divina
Admiro a quien en vivir se empeña
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2015 a las 13:52
- Comentario del autor sobre el poema: Es una reflexión sobre lo efímero de la vida
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge H. Ramirez
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