De Aranda eres. Presumes de arandino,
que aunque trashumante, tú eres de Aranda.
Lo mezclaste de joven con el vino
y siempre te ha seguido en tu camino
y también con la música en tu banda.
Y en la gran capital plantaste un pino,
recordando tu tierra es de pinares,
a un puesto en la banca, tu destino.
Tomaste con agrado el nuevo sino,
inútil de variar ya tus andares.
Leal a tus amigos, tú eres hombre
de los que hace el honor a la palabra.
Que Mateo Casado ese es tu nombre
y bien casado estás. Y quien se asombre
sepa la tierra es fiel a quien la labra.
Hace tiempo te fuiste y hoy revives
con nostalgia esas vivencias del ayer
en tu casa en la playa en la que vives.
Miras al mar y de nuevo quieres ver
las pavesas del fuego que aun percibes.
Simpático, agradable, inteligente,
eres como se dice un bont vivant
que sabe disfrutar junto a su gente,
con los otros se muestra transigente
y se mofa sin dudar del qué dirán.
©donaciano bueno.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2015 a las 04:26
- Comentario del autor sobre el poema: La historia de Mateo es la de un joven nacido y criado en un pueblo al sur de la provincia de Burgos, Atanda de Duero, músico de profesión, que un día por esas veleidades que tiene la vida y la necesidad de comer tuvo que emigrar a Madrid a ocupar una plaza de empleado, las malas lenguas dicen que por enchufe, en una entidad bancaria de renombre. Ahí compaginó los apuntes con su actividad musical como director de orquesta. Hasta que le vino dios a ver y se prejubiló siendo aún jovén. A partir de ahí se dedicó a vivir. Es un tipo fantástico y además, es mi primo.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Armando Luna Pineda, nelida moni, sandor
Comentarios1
Un maravilloso homenaje. Poema redondo.
Saludos
Carlos
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