Sensación de la verdad
No habrá más que aceptar que la verdad es vieja amiga,
que sirve su amargor para morder tallos fecundos,
que existe en su lugar una bondad que nadie tiene
pues todo es sepultar lo que nos duele con un beso.
En cambio en su portal las desnudeces bailan solas
y los cuervos libres van, llevando su ojo al horizonte,
también los lobos yacen en su cama dulcemente
y los guardias no sobornan a nadie por la llave que no tienen.
Es alta y ya se va, va siempre de insepulta,
de muerta al arribar, de célibe en la orgía,
de nutria en plena mar de los sargazos y las dudas,
de efímera en la piel en que sollozan los amantes
por verla regresar cuando olvidaron ellos mismos
la prístina promesa de volver y hacerle un reino.
No habrá que navegar sino en los mares insensibles,
en miasmas de dolor tras las estrellas sumergidas,
tras las alfombras de su paz, rodeadas ya de verdes musgos,
de grillos sin temor, de permanentes mariposas
y de un amanecer que no se extingue si lo abrazas.
No habrá más que rodear las soledades de este mundo
para en su casa entrar y en esa mesa, simple y pura,
un buen plato comer de las certezas que nos faltan.
No habrá más que dejar una ración para el que viene
y entonces se sabrá que la visión no está perdida,
que hay un siempre volver a las batallas que mereces
y hay siempre un recordar que somos libres y que fuimos
y seremos otra vez esos felices navegantes de su proa.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
25 09 15
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de septiembre de 2015 a las 10:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Rosalways, Jorge H. Ramirez
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