Y...me convertí en el aire que desnuda tus deseos,
la luz que te mostró el camino a las estrellas...
Al reposar tus pupilas en mi cuerpo
fui el manjar y la bebida en delicia.
Fui quien enfatizó en tu piel ,con mi magisterio,
un nuevo despertar de tus sentidos,
en tu canto heredado de poeta.
Fue mi espíritu el que amarró
la piel ardiente de tu alma plena.
Y ... me convertí
en lo que hoy es tu existir.
- Autor: Poemas de Pepita Fernández (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2015 a las 08:21
- Comentario del autor sobre el poema: El 27 de cada mes , brotan de mi alma versos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Poemas de Pepita Fernández, rosamaritza, kavanarudén, Rosalways, Maria Hodunok., Violeta
Comentarios6
Hermoso sentir amiga querida,que convierte tus versos en puro amor, abrazo y beso de rosamary
Hermoso amiga.
Amor y entrega destila tu versar.
Imposible no suspirar profundo después de haberte leìdo.
Gracias por los sentimientos que me regalas.
Un abrazo rompedor de distancias.
Kavi
Gratificante es la lectura de tus versos.
Un beso
Muy hermoso y dulce Pepita.
Que lindo es leerte con tanto amor en tu corazón.
Mágicas son tus letras de hoy, mi amiga del alma.
Te quieo.
Vos sos una gran amiga María . Gracias, que Dios te acompañe en tu operación .TODO SALDRÁ BIEN!!!. BESOS
No necesito una tabla de conversiones
para medir en lo que me has convertido.
No necesito que me lo digan,
que me lo señalen, yo lo he sentido.
Al mirarte entre las sábanas,
con ese brillo en tus pupilas,
con una sonrisa de comisura,
te supe un manjar apetecido.
Al meterme entre tus brazos,
en esclavo fiel me has convertido.
Y ya no son mis versos
más que solamente para vos,
mis caricias,
mis suspiros,
me los inspirás sólo vos.
Y te veo en todas partes,
al caminar por aquel parque,
al sonreírle a un niño,
al mirar la puesta de sol
o el amanecer de un nuevo día.
No necesito una tabla de conversiones
para medir en lo que me has convertido.
Necesito decirte que jamás
hay conversiones amorosas…
sin las pulsaciones de la noche,
sin el néctar que huelen los cuerpos
al compás del jugoso gemido.
Necesito decirte que no hay conversiones
sin un solfeo de voces bajo las sábanas
sin las caricias artesanas al convocar sueños
sin el aliento que convoca al placer
sin las palabras ceremoniales del sexo.
Necesito decirte que no hay conversiones
sin un tiempo sin agobio
sin el grito de un nombre
sin el pulso que cobija la pasión
sin el suspiro que encadena
sin la inspiración del verso nuevo
sin esa distancia que enciende poemas
sin mi boca... sin tu boca.
Sutilmente hermoso ... ya lo creo que es así... feliz dia
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.