Mañana mis venas serán hilos artificiales,
Marionetas de un catéter.
Mañana el cáncer licuará mi cuerpo
y mi alma será escéptica como en su origen.
Los huesos crepitarán y la sangre se curará del mal de amores,
el mal necrosará mi cuerpo.
Mañana tu nombre será agua:
manantial que nace del cascajo de mis labios,
dolor que me hará maldecir y pedir piedad a todo.
Mañana el duodeno me hará un hueco en el vientre de la tierra
y los gusanos tragarán este corazón que te amó.
Pero hoy…
Yo decido vivir con la sonrisa en el lugar que dejaste sin beso,
Vivir en lugar de las lágrimas que siembran surcos de dolor.
He decidido vivir amando, amando hasta el último de mis intestinos podridos
Antes que odiar, antes que maldecir el espacio que dejaste sangrar.
He decidido que el mundo se parta en dos como luna menguante,
que el cielo y todas las estrellas se caigan de un chingadazo,
no me importa que tú abandones y yo permanezca
no me importa que yo perezca y tu vivas
si el amor eterno se subsume en el patíbulo de la finitud.
Nada importa después que me cure de ti,
Nada cuando vista mi cuerpo por última vez
No será más el calor de tus caderas
Ni el amor errante que me arrancaste
Nada importa ya…
- Autor: leon Morales ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2015 a las 21:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 105
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, angeldelanoche
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