TENGO UN MUNDO PARA TI

Al subir al desván saque del escondite

Lo que había guardado, un mechón de tu cabello,

Para recordar cada momento que con ella no estaba

Yo pensé que el verano duraría una eternidad,

De que de mis brazos no te apartaré nunca más,

Eran solo quince años cuando jugamos al amor

Dulce tierna como una rosa que la crie en mi corazón,

Me convertiré en metal para resistir

Lo que piensen los demás por quererte y darte mi amor,

Seré como la palmera que el viento la dobla

Pero siempre sigue en pie,

Nadie sabrá cuanto es mi amor para ti

Aunque el mundo reproche no importa solo sé que te amo,

Ya no duermo es porque te amo

Si te busco es porque te amo,

Canto, vuelo en el espacio, es porque te amo

Es nuestra historia que nació como si fuéramos niños,

Cada día te espero con el sol en la ventana

Como la nieve que desea el sol de primavera,

Mi corazón cada momento te espera

La aurora cada día tu rostro trae a mí,

El deseo de abrazarte, besarte y acariciar tu cabello dorado

Mirarme en tus ojos que me dieron vida,

Es mi alma es la que cuando lejos está te llama

Ya ha pasado el tiempo no son los quince años,

Pero eres mi niña que amo a un sino está a mi lado

Tengo un fuego que tú encendiste,

Cuando nos conocimos en el verano

Ahora eres señora, siempre te he soñado,

Pierdo la vista en el ocaso, recordando

Yo sé que sin ti no viviré, te di todo mi querer,

Que daré solo, vacío a la deriva

Si la estrella que me guía no estará,

Son ansias que me matan cuando tu no estas

Con la fuerza de una fiera, me pondré en pie,

Poco a poco de día o de noche te buscaré

Sé que la luna y las estrellas me llevarán a ti,

Encontraré el camino o la huella

El aroma de tu cabello que guarde,

Yo tiemblo, cuando lo siento cerca

Seré un guerrero, que lucharé y te rescataré,

Mi princesa amada, que mi corazón aguarda

Tu alegría y tu compañía, que no la perderé jamás,

Y la conquistaré para mí

Tu nombre en mi pecho fue escrito,

Con amor infinito y si tengo que morir, estarás junto a mi

Para decirte adiós, porque Dios nos unirá en la eternidad.

Eco del alma

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Antofagasta, 26, 09, 2015.